Cuando la voz de Ana Panesso resuena en el Consejo de Medio Atrato, Chocó, Martha Dagua está diagramando Mujeres a la Par, el primer periódico feminista del Norte del Cauca. Mientras tanto, Nini Cardozo atraviesa el departamento de Arauca para respaldar el trabajo de las sobrevivientes del conflicto armado y Zonia Puenayán, en el municipio nariñense de Cumbal, preside un encuentro de la Asociación de Mujeres Emprendedoras del Resguardo de Panán. Ese mismo día, Carolina Vargas sale desde la Oficina de Mujer, Género, Diversidad y Procesos de Paz de la Alcaldía de Manaure Balcón del Cesar en dirección a la vereda de Tierra Grata, para trabajar, desde la Mesa de Género, por la equidad de derechos en la comunidad de excombatientes firmantes del proceso de paz.
Rodeadas por otras mujeres, estas y las demás lideresas de la Red Nosotras Ahora avanzan juntas en la protección de sus derechos desde los diferentes rincones de Colombia. Un universo de luchas y apuestas políticas que diariamente vela por el bienestar de las mujeres y construye paz en sus territorios.
Nosotras Ahora se ha convertido en una red de afectos, donde por nodos regionales trabaja desde la sororidad en el posicionamiento de agendas y liderazgos de mujeres en el escenario político, así como en la implementación de políticas públicas y proyectos productivos con enfoque de género. Una red que hoy día cuenta con más de 200 mujeres activas a lo largo y ancho del país, promovida por la Fundación Friedrich Ebert en Colombia (FESCOL), la organización Artemisas, Extituto, Mapp – OEA, NIMD Colombia, la Fundación Avina y la Fundación Corona.
La diversidad que da vida a este movimiento va desde liderazgos en proceso de consolidación que emergen con fuerza de la mano de sus compañeras de causa, hasta voces sazonadas en la defensa de los Derechos Humanos de las mujeres que sirven como inspiración para las nuevas generaciones de lideresas.
Enfrentando enormes retos, como la persecución contra el liderazgo social y la violencia estructural contra las mujeres —exacerbada por el conflicto armado que se recicla de nuevo en las regiones colombianas—, tejen en red para sostener las luchas de las demás. Como nos dijo Martha: “he contado con la suerte más grande del mundo y es que siempre las diosas me rodean de las mujeres más maravillosas, entonces es imposible no brillar cuando estás al pie de tantas estrellas”. Justamente eso hacen: brillan como luces de esperanza.
Las reporteras de Rutas del Conflicto tenemos el gusto de compartir las historias de Martha, Carolina, Nini, Zonia y Ana, quienes nos permitieron acompañarlas en sus travesías, conocer a sus compañeras de lucha y familiares, y aprender de su sabiduría y trabajo colectivo para contar quiénes son, quiénes las acompañan y cómo sus apuestas políticas construyen paz en sus territorios. En cada viaje, conocimos voces que las abrazan y alimentan, con quienes trabajan hombro a hombro, bien sea desde casa, desde las organizaciones que representan o desde las calles y pueblos donde inciden: el tejido que respalda su labor y valentía.
Investigación, redacción y producción audiovisual:
Valeria Arias Suárez, Samara Díaz
Luisa Rincón, Diana Velasco y Marcela Ríos
Edición audiovisual: Samara Díaz
Edición sonora: Diana Velasco
Diseño y montaje web: Paula Hernández Vargas
Ilustraciones: Leo Jiménez (@leojimenezart)
Edición general: Juan Gómez y Daniela Bohórquez