Desde los años 90, el INCORA adjudicó predios baldíos, de aproximadamente 1.000 hectáreas cada uno, a campesinos de bajos recursos para el desarrollo de proyectos productivos.
Algunas tierras de los adjudicatarios pasaron a manos de intermediarios. Entre 1994 y el año 2007, varias de las fincas adjudicadas cambiaron de dueño, colonos empresarios y políticos de Vichada
Para el 2008, empresarios caleños llegaron a la zona y le compraron los predios a los anteriores intermediarios y dueños originales que continuaban con sus tierras. En total compraron al menos 14 predios.
Como una estrategia jurídica, los caleños crearon empresas a su nombre para venderle los predios a Cargill. Diecisiete empresas registraron esta transacción ante la Notaria 4 de Cali, entre agosto y septiembre de 2010; y julio de 2011.
La multinacional Cargill creó, como estrategia de compra, una empresa por cada predio adquirido. Esto le permitió evadir las restricciones de la Ley 160 de 1994, que prohíbe la acumulación de tierras baldías.
Hoy Cargill posee 36 predios, entre las tierras compradas anteriormente por empresas caleñas y otros intermediarios. Todos estos predios fueron adjudicados inicialmente como baldíos a campesinos del Vichada.