Datos principales

Municipio y departamento: Barbacoas , Nariño

Vereda y corregimiento: Altaquer y Candillal

Grupo Armado: Bacrim , Bandas Criminales Emergentes, Bacrim (2006 - )

Fecha: 2008-03-22

LISTADO DE VÍCTIMAS

Alonso Rosero (indígena Awá)

Jony Sotelo (indígena Awá)

Paulino Fajardo (indígena Awá)

Manuel Antonio Rosero (indígena Awá)


**Líderes sociales y población vulnerable: Mostrará las masacresen las que murieron líderes de las comunidades, funcionariospúblicos, profesores, sacerdotes, políticos, indígenas, menores de edad y mujeres en estado de embarazo.

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Masacre de Barbacoas 2008

Revista Semana
Foto por: Revista Semana

Actualizado el: Mar, 10/15/2019 - 11:44

Hacia la 1 de la tarde del 22 de marzo de 2008, un grupo de hombres de la banda criminal ‘Los Rastrojos’ ingresó a la casa de un campesino en la vereda Candillal en el corregimiento Altaquer, en el municipio de Barbacoas, Nariño. Los hombres armados le exigieron al dueño de casa y a tres personas más que los acompañaran, los llevaron a un lugar apartado y los asesinaron.

 

Las víctimas murieron de varios disparos de pistola y pertenecían a la comunidad indígena Awá. Sus cuerpos fueron hallados en la vereda Vegas en el vecino municipio de Ricaurte.

 

Desde 2008 comenzó una matanza sistemática de indígenas Awá, que tomó mucho más fuerza en 2009, cuando quedaron en medio de un conflicto entre la banda criminal de Los Rastrojos y la guerrilla de las Farc. Los dos grupos armados pelearon por la influencia del negocio del narcotráfico en el departamento y mataron a más de cien indígenas acusándolos de ser supuestos colaboradores de alguno de los dos bandos. Los Rastrojos surgieron después de la desmovilización de la mayoría de estructuras paramilitares entre 2004 y 2006, cuando narcotraficantes se reorganizaron y continuaron delinquiendo en la Costa Pacífica.

Grupo armado relacionado:

Bandas Criminales Emergentes, Bacrim (2006 - )

Luego de la desmovilización de la mayoría de grupos paramilitares entre 2004 y 2006, varios narcotraficantes que pertenecían a diferentes bloques de las autodefensas se reorganizaron y continuaron delinquiendo. Desde ese entonces, el gobierno de Álvaro Uribe comenzó a referirse a estas nuevas estructuras con la sigla Bacrim, por Bandas Criminales Emergentes. En todo el país, antiguos subalternos de los grandes capos del narcotráfico tomaron el control del negocio y conformaron sus propios ejércitos. Los hermanos Juan de Dios y Darío Antonio Úsuga se quedaron con los negocios de Daniel Rendón Herrera, alias ‘Don Mario’, uno de los principales narcos de las Auc, que hizo parte del Bloque Centauros en los Llanos. Los Úsuga conformaron la banda de ‘Los Urabeños’, una de las más grandes del país, y que cuenta, según informes de inteligencia con más de 1.500 hombres distribuidos en varios departamentos. En el occidente del país, los hermanos Javier Antonio y Luis Enrique Calle Serna, conocidos como ‘Los Comba’, ex paramilitares que había delinquido con el cartel del Norte del Valle conformaron la banda ‘Los Rastrojos’, que asumió el control de los cultivos y laboratorios de coca en Nariño, Cauca y el Valle. En otras regiones del país, reductos paramilitares continuaron controlando el narcotráfico y asesinando líderes sociales. Estas Bacrim usan diferentes nombres como Ejército Revolucionario Popular Antisubversivo de Colombia, Erpac, en el Guaviare o las ‘Águilas Negras’, como son llamados varios grupos de este tipo en diferentes zonas, pero que no tienen ninguna relación entre ellos. Aunque varios de los jefes de estas bandas están tras las rejas o han muerto en enfrentamientos con la Policía, estos grupos continúan atacando las comunidades en las zonas en que se disputan el control del narcotráfico con asesinatos selectivos y masacres.