Datos principales

Municipio y departamento: Caloto , Cauca

Vereda y corregimiento: El Palo

Grupo Armado: Paramilitares , Paramilitares de Fidel Castaño (1982 - 1994)

Fecha: 1991-12-16

LISTADO DE VÍCTIMAS

Darío Coicué Fernández (indígena)

Ofelia Tombé Vitonas (indígena)

Carolina Tombé Ñusque (indígena)

Adán Mestizo Rivera (indígena)

Edgar Mestizo Rivera (indígena)

Eleuterio Dicue Calambas (indígena)

Mario Julicue Ul (indígena)

Tiberio Dicué Corpus (indígena)

María Jesús Guetia Pito (indígena)

Floresmiro Dicué Mestizo (indígena)

Mariana Mestizo Corpus (indígena)

Nicolás Consa Hilamo (indígena)

Otoniel Mestizo Dagua (indígena)

Feliciano Otela Ocampo (indígena)

Calixto Chilgüezo Tocona (indígena)

Julio Dagua Quiguanas (indígena)

José Jairo Secué Canas (indígena)

Jesús Albeiro Pilcué Pete (indígena)

Daniel Gugu Pete (indígena)

Domingo Cáliz Soscué (indígena)


**Líderes sociales y población vulnerable: Mostrará las masacresen las que murieron líderes de las comunidades, funcionariospúblicos, profesores, sacerdotes, políticos, indígenas, menores de edad y mujeres en estado de embarazo.

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Masacre de El Nilo

Archivo fotográfico Revista Semana
Foto por: Archivo fotográfico Revista Semana

Actualizado el: Mar, 10/15/2019 - 21:11

El 16 de diciembre de 1991 un grupo de 12 paramilitares, junto a algunos miembros de la Policía Nacional de Santander de Quilichao, llegaron a la Hacienda El Nilo, ubicada en el corregimiento El Palo, del municipio de Caloto, Cauca. Esta finca había sido ocupada por indígenas de la etnia Nasa porque consideraban que hacía parte de sus territorios ancestrales. Los indígenas llevaban cuatro años en posesión de más de 500 hectáreas de la hacienda y los nuevos dueños, que recientemente habían comprado los predios, los llamaron para dialogar sobre su presencia en el lugar. 

Los paramilitares asesinaron a 21 indígenas de los 80 que asistieron a la reunión. Según Orlando Villa Zapata, alias ‘Rubén’, ex paramilitar que participó en la masacre, Fidel Castaño planeó el crimen junto a varios terratenientes de la región que lo contactaron para sacar los indígenas de las tierras. Jorge Valencia, entonces propietario de la Hacienda El Nilo, fue cómplice de la formación del  grupo paramilitar. Una vez asesinaron a los indígenas y provocaron su desplazamiento, el grupo se dispersó. Sin embargo, al otro día cinco mil indígenas ocuparon la Hacienda El Nilo y se quedaron permanentemente.

En 1995 el Estado colombiano reconoció su responsabilidad en la matanza y en 1999 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos concluyó que el Estado no había cumplido en la totalidad sus obligaciones, como garantizar derechos de reparación escritos en los acuerdos con los indígenas. Algunos de los presuntos responsables materiales e intelectuales de la masacre no han sido investigados.

Grupo armado relacionado:

Paramilitares de Fidel Castaño (1982 - 1994)

Fidel Castaño organizó varios grupos a principios de los ochenta en Antioquia para realizar asesinatos selectivos y masacres de supuestos colaboradores de la guerrilla. Hacia 1985, Castaño se desplazó a la zona de Urabá y el occidente de Córdoba, en donde compró varias fincas y despojó de sus tierras a decenas de campesinos con el objetivo de crear un corredor estratégico para el narcotráfico con la ayuda de las Autodefensas del Magdalena Medio. Allí, con el apoyo de los ganaderos de la región, Fidel Castaño conformó varios grupos de paramilitares como 'Los Tangueros', llamados así por tener su base en una finca despojada llamada La Tangas, 'Muerte a Revolucionarios del Nordeste' y 'Los Magníficos'. Con estos grupos, el jefe 'para' cometió decenas de masacres y desplazó a comunidades enteras. A finales de los ochenta, Fidel Castaño comenzó a llamar a todos sus grupos como Autodefensas de Córdoba y Urabá. Sin embargo, la denominación dejó de usarse entre 1991 y 1993, años en los que los Castaño se unieron a los enemigos de Pablo Escobar en la organización, Perseguidos por Pablo Escobar, Pepes. En 1994, luego de la muerte del capo del Cartel y la desaparición de Fidel, su hermano Carlos volvió a usar el nombre para agrupar a todas las bandas de paramilitares que controlaba bajo la sigla Accu: Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá.