Datos principales

Municipio y departamento: Medellín , Antioquia

Vereda y corregimiento: Prado Centro

Grupo Armado: Bacrim , Bandas Criminales Emergentes, Bacrim (2006 - )

Fecha: 2008-09-24

LISTADO DE VÍCTIMAS

Olga Marina Vergara (defensora de derechos humanos)
Yudy Andrea Álvarez Patino
Wéimar Alejandro Agudelo Vergara
N. Agudelo Álvarez (menor de edad)


**Líderes sociales y población vulnerable: Mostrará las masacresen las que murieron líderes de las comunidades, funcionariospúblicos, profesores, sacerdotes, políticos, indígenas, menores de edad y mujeres en estado de embarazo.

NOTAS RELACIONADAS

-

.

Masacre de Medellín, septiembre 2008

Archivo Fotográfico Revista Semana
Foto por: Archivo Fotográfico Revista Semana

Actualizado el: Mié, 10/16/2019 - 17:11

En la mañana del 24 de septiembre de 2008 integrantes de una banda criminal ingresaron a una vivienda del barrio Prado Centro de Medellín, encerraron a cuatro personas en una habitación y las asesinaron.

Las víctimas fueron Olga Marina Vergara, defensora de derechos humanos de la zona nororiental de Medellín e integrante de la ONG Ruta Pacífica de las Mujeres, y su hijo, nuera y nieto de cinco años de edad. De acuerdo con la Defensoría del Pueblo, no se conocían amenazas en contra de sus vidas o de esta ONG. Según cifras oficiales, cerca de 2.200 personas se desplazaron forzosamente de la ciudad en 2008.

En Medellín han delinquido bandas delincuenciales al servicio del narcotráfico como la llamada ‘Oficina de Envigado’ y la autodenominada ‘Águilas Negras’, nombre que adoptaron varias bandas en diferentes zonas del país que no guardan relación entre sí. Estas estructuras se caracterizan por mantener un bajo perfil y estar en parte conformadas por ex paramilitares.

Grupo armado relacionado:

Bandas Criminales Emergentes, Bacrim (2006 - )

Luego de la desmovilización de la mayoría de grupos paramilitares entre 2004 y 2006, varios narcotraficantes que pertenecían a diferentes bloques de las autodefensas se reorganizaron y continuaron delinquiendo. Desde ese entonces, el gobierno de Álvaro Uribe comenzó a referirse a estas nuevas estructuras con la sigla Bacrim, por Bandas Criminales Emergentes. En todo el país, antiguos subalternos de los grandes capos del narcotráfico tomaron el control del negocio y conformaron sus propios ejércitos. Los hermanos Juan de Dios y Darío Antonio Úsuga se quedaron con los negocios de Daniel Rendón Herrera, alias ‘Don Mario’, uno de los principales narcos de las Auc, que hizo parte del Bloque Centauros en los Llanos. Los Úsuga conformaron la banda de ‘Los Urabeños’, una de las más grandes del país, y que cuenta, según informes de inteligencia con más de 1.500 hombres distribuidos en varios departamentos. En el occidente del país, los hermanos Javier Antonio y Luis Enrique Calle Serna, conocidos como ‘Los Comba’, ex paramilitares que había delinquido con el cartel del Norte del Valle conformaron la banda ‘Los Rastrojos’, que asumió el control de los cultivos y laboratorios de coca en Nariño, Cauca y el Valle. En otras regiones del país, reductos paramilitares continuaron controlando el narcotráfico y asesinando líderes sociales. Estas Bacrim usan diferentes nombres como Ejército Revolucionario Popular Antisubversivo de Colombia, Erpac, en el Guaviare o las ‘Águilas Negras’, como son llamados varios grupos de este tipo en diferentes zonas, pero que no tienen ninguna relación entre ellos. Aunque varios de los jefes de estas bandas están tras las rejas o han muerto en enfrentamientos con la Policía, estos grupos continúan atacando las comunidades en las zonas en que se disputan el control del narcotráfico con asesinatos selectivos y masacres.