Datos principales
Municipio y departamento: Turbo , Antioquia
Vereda y corregimiento: Pueblo Bello
Grupo Armado: Paramilitares,
Fecha: 1990-01-14
LISTADO DE VÍCTIMAS
Leonel Escobar
Elide Ricardo Pérez
Raúl Pérez
César Augusto Espinosa
Wilson Fuentes
Urías Barrero Orozco
Víctor Ángel Hernández
Miguel López
Juan Mesa Serrano
Miguel Pérez
Luis Carlos Ricardo
Juan Luis Escobar
Juan Cruz
Ovidio Suárez
José Barrera Orozco (menor de edad)
Carmelo Guerra Pestaña
Benito Pérez Pedrosa
Diomedes Barrera Orozco
Manuel Montes Martínez (menor de edad)
Ariel Díaz
Luis Miguel Salgado
Cristóbal Arroyo Blanco
Lucio Miguel Ursola
Celino Urrutia
Pedro Mercado
Andrés Barba
Andrés Jiménez
Fermín Romero
Genaro Calderón
Manuel González
Jorge David Martínez
Jorge Castro
Jenor Arrieta Lora
José del Carmen Álvarez
Santiago González
Jorge Fermín Calde H.
Andrés Flórez Altamira
Miguel Gutiérrez Arrieta
Ricardo Bohórquez
José Petro Hernández
Carlos Pérez
**Líderes sociales y población vulnerable: Mostrará las masacresen las que murieron líderes de las comunidades, funcionariospúblicos, profesores, sacerdotes, políticos, indígenas, menores de edad y mujeres en estado de embarazo.
NOTAS RELACIONADAS
Masacre de Pueblo Bello 1990

Foto por: Archivo Fotográfico Revista Semana
Actualizado el: Mié, 10/16/2019 - 15:38
‘Los Tangueros’, grupo paramilitar al servicio de Fidel Castaño, ingresó el 14 de enero de 1990 al corregimiento de Pueblo Bello en el municipio de Turbo, para llevarse a 43 campesinos. El grupo ilegal quemó dos establecimientos comerciales y trasladó a las víctimas en dos camiones hasta el municipio de Valencia, en Córdoba, a la finca Las Tangas de los Castaño Gil, donde fueron torturadas y asesinadas.
La masacre fue ordenada por Fidel Castaño, quien buscaba vengar un supuesto hurto de 42 reses en una de sus fincas a finales de 1989. Según testimonios de las víctimas, el jefe paramilitar había dicho que “esas 42 cabezas de ganado iban a valer 42 víctimas”. Entre las víctimas había simpatizantes del Frente Popular, un partido de izquierda de la región, y tres menores de edad. Varios cuerpos fueron hallados en Las Tangas, en la finca Jaraguay, también propiedad de los Castaño, y en la vía que conduce de Arboletes a Montería. Después de 21 años, 37 cadáveres siguen desaparecidos.
Para ese entonces el Ejército tenía retenes dispuestos en la carretera, pero no detuvo al grupo paramilitar. Según los familiares de las víctimas, una semana después de la masacre varios militares llegaron al pueblo en un helicóptero y le ofrecieron 50 mil pesos a cada familia para comprar su silencio. En el año 2006, la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó al Estado colombiano a pedir perdón público e indemnizar con 12.500 millones de pesos a las familias de los desparecidos, por la falta de presencia estatal en la zona.