Datos principales

Municipio y departamento: Tumaco , Nariño

Vereda y corregimiento: -

Grupo Armado: Bacrim , Bandas Criminales Emergentes, Bacrim (2006 - )

Fecha: 2009-08-26

LISTADO DE VÍCTIMAS

Amado Alvaro Nastacuás (indígena Awá)

Fabio Taicús García (indígena Awá)

Zulia Guanga García (indígena Awá)

Alexander Rodríguez Guanga (indígena Awá)

Andy Yazmín Rodríguez Guanga (indígena Awá)

Juana Carmela Guanga (niña indígena Awá)

Yeison Ferney Guanga (niño indígena Awá)

Laurencio García (indígena Awá)

Luis Eduardo García (indígena Awá)

Janer Laurencio García (indígena Awá)

Tulia Garcia (indígena Awá)


**Líderes sociales y población vulnerable: Mostrará las masacresen las que murieron líderes de las comunidades, funcionariospúblicos, profesores, sacerdotes, políticos, indígenas, menores de edad y mujeres en estado de embarazo.

NOTAS RELACIONADAS

Masacre de Tumaco, agosto de 2009

Luis Ángel Murcia - Revista Semana
Foto por: Luis Ángel Murcia - Revista Semana

Actualizado el: Dom, 10/13/2019 - 12:03

A las 5:30 de la mañana del 26 de agosto de 2009, hombres armados de la banda emergente ‘Los Cucarachos’ llegaron al resguardo indígena Gran Rosario, en el municipio de Tumaco, Nariño, y entraron a la fuerza a una casa donde mataron a 12 personas e hirieron a tres más.

Todas las víctimas eran indígenas Awá, entre ellas había tres niños.  También mataron a Tulia García, la única testigo del asesinato de Gonzalo Rodríguez, a quien miembros de la fuerza pública asesinaron el 23 de mayo de 2009 y presentaron como guerrillero muerto en combate. Según lo documentó el centro de investigación Cinep, los mismos militares que mataron a Rodríguez  le pagaron a ‘Los Cucarachos’ para que asesinaran a Tulia García.

Desde la época del Bloque Libertadores del Sur de las Auc, los paramilitares delinquieron de la mano de miembros de la fuerza pública, lo que dio como resultado acciones conjuntas, ‘falsos positivos’ y corrupción de oficiales. Con el surgimiento de las Bacrim, reductos de ‘paras’ que no se desmovilizaron, nacieron nuevos acuerdos entre miembros del Ejército y bandas criminales como ‘Los Rastrojos’ y ‘Los Cucarachos’, que tan solo en 2009 mataron a más de cien civiles inocentes en Nariño.

Grupo armado relacionado:

Bandas Criminales Emergentes, Bacrim (2006 - )

Luego de la desmovilización de la mayoría de grupos paramilitares entre 2004 y 2006, varios narcotraficantes que pertenecían a diferentes bloques de las autodefensas se reorganizaron y continuaron delinquiendo. Desde ese entonces, el gobierno de Álvaro Uribe comenzó a referirse a estas nuevas estructuras con la sigla Bacrim, por Bandas Criminales Emergentes. En todo el país, antiguos subalternos de los grandes capos del narcotráfico tomaron el control del negocio y conformaron sus propios ejércitos. Los hermanos Juan de Dios y Darío Antonio Úsuga se quedaron con los negocios de Daniel Rendón Herrera, alias ‘Don Mario’, uno de los principales narcos de las Auc, que hizo parte del Bloque Centauros en los Llanos. Los Úsuga conformaron la banda de ‘Los Urabeños’, una de las más grandes del país, y que cuenta, según informes de inteligencia con más de 1.500 hombres distribuidos en varios departamentos. En el occidente del país, los hermanos Javier Antonio y Luis Enrique Calle Serna, conocidos como ‘Los Comba’, ex paramilitares que había delinquido con el cartel del Norte del Valle conformaron la banda ‘Los Rastrojos’, que asumió el control de los cultivos y laboratorios de coca en Nariño, Cauca y el Valle. En otras regiones del país, reductos paramilitares continuaron controlando el narcotráfico y asesinando líderes sociales. Estas Bacrim usan diferentes nombres como Ejército Revolucionario Popular Antisubversivo de Colombia, Erpac, en el Guaviare o las ‘Águilas Negras’, como son llamados varios grupos de este tipo en diferentes zonas, pero que no tienen ninguna relación entre ellos. Aunque varios de los jefes de estas bandas están tras las rejas o han muerto en enfrentamientos con la Policía, estos grupos continúan atacando las comunidades en las zonas en que se disputan el control del narcotráfico con asesinatos selectivos y masacres.