Fidel Castaño organizó varios grupos a principios de los ochenta en Antioquia para realizar asesinatos selectivos y masacres de supuestos colaboradores de la guerrilla. Hacia 1985, Castaño se desplazó a la zona de Urabá y el occidente de Córdoba, en donde compró varias fincas y despojó de sus tierras a decenas de campesinos con el objetivo de crear un corredor estratégico para el narcotráfico con la ayuda de las Autodefensas del Magdalena Medio. Allí, con el apoyo de los ganaderos de la región, Fidel Castaño conformó varios grupos de paramilitares como 'Los Tangueros', llamados así por tener su base en una finca despojada llamada La Tangas, 'Muerte a Revolucionarios del Nordeste' y 'Los Magníficos'. Con estos grupos, el jefe 'para' cometió decenas de masacres y desplazó a comunidades enteras.

A finales de los ochenta, Fidel Castaño comenzó a llamar a todos sus grupos como Autodefensas de Córdoba y Urabá. Sin embargo, la denominación dejó de usarse entre 1991 y 1993, años en los que los Castaño se unieron a los enemigos de Pablo Escobar en la organización, Perseguidos por Pablo Escobar, Pepes. En 1994, luego de la muerte del capo del Cartel y la desaparición de Fidel, su hermano Carlos volvió a usar el nombre para agrupar a todas las bandas de paramilitares que controlaba bajo la sigla Accu: Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá.

Zonas donde delinquen: 
Urabá, Córdoba, Sucre, Nororiente Antioqueño y Bajo Cauca.
Jefes: 
Fidel Castaño.