VÍCTIMA / Los rostros de las víctimas mortales durante el paro

Camilo Galíndez

  • Edad:
  • Ciudad: Balboa
  • Departamento:
  • Barrio, vereda o corregimiento:
  • Fecha de muerte: 07.09.2021

Camilo Galíndez era un habitante del municipio de El Mango, Cauca. Mientras caminaba entra la vía que conecta a Argelia con Balboa, fue interceptado por hombres armados que lo asesinaron con arma de fuego y dejaron el cuerpo en medio de la carretera. Los allegados de Camilo recuerdan haberlo visto manifestarse en la Vía Panamericana junto los campesinos del sur del país y haber hecho parte de el colectivo de protestas Coordinadora de Procesos Populares y Comunitarios.

VÍCTIMA / Los rostros de las víctimas mortales durante el paro

Luis Eduardo López Solano

  • Edad:
  • Ciudad: Santiago de Cali
  • Departamento:
  • Barrio, vereda o corregimiento: La Luna
  • Fecha de muerte: 05.28.2021

Luis Eduardo López era un padre y cabeza de una familia compuesta por su esposa y dos hijas menores de edad. De acuerdo con lo mencionado por sus familiares, era “un padre amoroso y un excelente padre. Tenía una alegría impresionante y a cada rato se la pasaba cantando y bailando. En todo momento se ganaba el cariño de las personas que lo rodeaban” De joven prestó el servicio militar y defendía la premisa de siempre estaba dispuesto a servir a su patria. Su trabajo como guardia de seguridad en el Teatro Municipal de Cali y celador de la empresa de seguridad Atlas eran las únicas fuentes de ingreso para la familia, ya que su esposa se encontraba desempleada y manifiesta preocupación ante la gran tasa de desempleo de Cali. Desde que comenzó el Paro Nacional, Luis Eduardo había asistido activamente a las manifestaciones en el oriente de Cali junto con sus familiares para “alzar la voz y hacer notar el inconformismo contra el gobierno”. Cada vez que salían a las marchas en familia, él hacía ejercicios pedagógicos con sus hijas enseñándoles siempre la protesta pacífica y las instruía acerca de sus derechos; “le gustaba llevar a sus hijas a la Loma de la Cruz, en el occidente de la ciudad, porque allá siempre bailaban y cantaban. Él sabía que si no alzaban sus voces, no se iba a llegar a ningún lado. Por su parte salía a buscar un mejor futuro para sus hijas”, cuentan sus allegados. Manifestantes que compartieron con él mencionan que era una persona solidaria y que llevaba pan, chocolate e insumos a los puntos de concentración. El 28 de mayo Luis Eduardo se dirigía hacia el barrio Siloé para hacer una movilización junto a su hija mayor en horas de la mañana; antes de ir al oriente de Cali, habló con su hija manifestándole que ya se dirigía hacia allá. Esta sería la última vez que Luis Eduardo hablara con algún miembro de su familia. Mientras pasaba por un bloqueo en el sector de La Luna, se encontró con algunos de sus amigos y se detuvo durante unos minutos para hablar con ellos. En medio de la charla, dos personas en una motocicleta llegaron al punto donde Luis Eduardo se encontraba y en medio de un cruce de palabras con algunos de los manifestantes, un sujeto adscrito al CTI de la Fiscalía que vestía de civil disparó indiscriminadamente contra Eduardo y otro asistente a la marcha, hiriendo a ambos de gravedad. Minutos después, allegados de Luis Eduardo llaman a los familiares mencionándoles que “a Eduardo lo mataron. Nos mataron al flaco”, como lo conocían en su familia. Luego de los hechos, Eduardo es trasladado al Hospital Universitario del Valle, donde luego de hacer ejercicios de reanimación, es declarado muerto. Uno de sus allegados menciona que cuando lo vieron en el centro médico, Eduardo tenía tres impactos de bala y no entendían cómo le había pasado eso; también manifiestan que esos tres disparos “no significan un accidente, sino sevicia pura”. Actualmente la familia cercana de Luis Eduardo no tiene una fuente de ingresos estables, sus hijas menores buscan tratamiento psicológico y buscan que “que se haga justicia, aun viendo toda la impunidad que ha rodeado las muertes en el paro”.