Los ríos
Río Ariari
LA HISTORIA
El cuerpo de Luis Hernando Carrillo fue encontrado en el río Ariari meses después de su muerte. Carrillo era conductor y en el momento de su desaparición, el 23 de junio del 2003, iba manejando un camión, en compañía de su esposa y sus dos hijas, en un sector entre Puerto Aljure y Puerto Santander, en el municipio de Fuente de Oro, Meta.
De acuerdo con la sentencia proferida por el Tribunal Superior de Bogotá, sala de Justicia y Paz, contra varios miembros del Bloque Centauros de las Auc, hombres armados interceptaron el vehículo en el que iba Luis Hernando junto a su familia y le exigieron el pago de una vacuna. Luis Hernando les dijo que no tenía con qué pagar porque en ese momento no llevaba carga. Los atacantes permitieron que el vehículo avanzara pero más adelante atravesaron un tronco sobre la carretera y sacaron a Luis Hernando del camión. Desde ese momento, la familia no tuvo noticias de su paradero hasta que hallaron su cuerpo en el río Ariari, varios meses después.
El tribunal condenó a Manuel de Jesús Pirabán, Luis Arlex Arango Cárdenas, Francisco Antonio Arias y Ferney Tovar Ramírez por los delitos de homicidio en persona protegida y desaparición forzada. En la audiencia realizada el 28 de febrero del 2013, Pirabán, Arango y Arias aceptaron los cargos.
El Centro Nacional de Memoria Histórica tiene registrados, al menos, otros seis cuerpos encontrados en las aguas de este río, entre el 2000 y el 2006. Tres de estos hechos se presumen cometidos por el Bloque Centauros de las Auc y otro por el Frente Héroes del Llano, también de las Autodefensas Unidas de Colombia. Otros dos hechos fueron cometidos por grupos paramilitares no identificados.
En la región del Alto Ariari, desde 1984 se empezaron a conformar grupos paramilitares que funcionaron como un apéndice de las Autodefensas de Puerto Boyacá. Concretamente, José Baldomero Linares, alias ‘Guillermo Torres’, quien años después fue el comandante de las Autodefensas Campesinas del Meta y Vichada (ACMV), conocidas como ‘Los Carranceros’, llegó al municipio de El Castillo, Meta, desplazado por la guerrilla desde Puerto Boyacá.
En esta zona, aledaña al municipio de San Martín, hubo presencia desde 1985 de paramilitares conocidos en la región como ‘Masetos’. Este grupo llegó a la zona de la mano de Gonzalo Rodríguez Gacha, alias ‘El Mexicano’, que hizo parte de los narcotraficantes y esmeralderos que compraron tierras en los llanos y se trajeron sus ejércitos privados, que luego mutaron en grupos paramilitares. Los ‘Masetos’ son señalados de cometer los asesinatos contra integrantes de la Unión Patriótica en la región, especialmente en el municipio de Vistahermosa, al sur del departamento.
Algunos de los hombres que llegaron desde el Magdalena Medio terminaron engrosando las filas de ‘Los Carranceros’, comandados por ‘Guillermo Torres’. Este grupo tuvo su base de operaciones en los municipios de Puerto López y Puerto Gaitán, al norte del departamento. Se los conocía como ‘Los Carranceros’ porque, presuntamente, recibieron apoyo del esmeraldero boyacense Víctor Carranza, quien también llegó a la zona, compró predios y organizó un ejército privado. Varios de los integrantes de ese grupo terminaron haciendo parte de las Acmv.
Desde el norte del departamento, en límites con Casanare, llegó Héctor Buitrago junto a sus hombres, las denominadas Autodefensas Campesinas del Casanare, ‘Los Buitragueños’. En 1997, ese grupo cometió la masacre de San Carlos de Guaroa, en el centro del departamento del Meta.
‘Los Carranceros’ fueron muy importantes para facilitar la entrada en el territorio del Bloque Centauros, perteneciente a las Auc. Este grupo llegó a la zona como parte del proyecto expansionista de la Casa Castaño, desde la región de Urabá. En 1997, el Bloque Centauros cometió la masacre de Mapiripán, que marcó su llegada a los Llanos. En este hecho participaron los hombres de ‘Los Carranceros’ en la logística de la operación.
Con la entrada de las Auc a los Llanos, empezó una guerra de tres años entre ese grupo, que pretendía acoger a todas las estructuras paramilitares de la zona, con ‘Los Buitragueños’, que se resistieron a este proyecto unificador. Como resultado de esta guerra entre paramilitares, cerca de mil personas desaparecieron.
Datos principales del río
Autodefensas Campesinas de Meta y Vichada, 'Carranceros' (1994 - 2005)
Masetos (1982 - 1997)