“Eso pasó hace muchos años... unos 25, 30 años. Ya no nos acordamos cuántos cadáveres sacamos del río Guarinó”, expresa José Vidal Yepes Duque, quien lleva 31 años como bombero en Manzanares.

Agrega: “Cuando entraron los paracos acá a quebrar gente, les decíamos que no los tiraran a los ríos, porque era un problema muy berraco para la familia y para nosotros. Era mejor que dejaron los cuerpos en las orillas”.

Yepes Duque señala que los familiares les avisaban cuándo un cuerpo había sido arrojado al río, pero que la recuperación era difícil.

Según el Observatorio Centro Nacional de Memoria Histórica se encontró un desaparecido en el río Guarinó.

El río Guarinó recorre los municipios municipios Marulanda (Caldas) y Herveo (Tolima); Marquetalia y Manzanares (Caldas); Fresno (Tolima); Mariquita y Honda (Tolima), Victoria y La Dorada (Caldas) y desemboca en el río Magdalena.

En esta región en los años 90 el Frente 47 de las Farc Leonardo Posada Pedraza, en honor al sindicalista asesinado, a finales de los 80 llegó en medio de la crisis cafetera y el abandono institucional.

Nelly Ávila Moreno, alias Karina, fue de sus principales comandantes, junto a Kadafi, Moncholo y el Zorro. Llegó a tener hasta 350 hombres dedicados al narcotráfico y a la extorsión. Se recuerdan las tomas a Nariño (Antioquia) y Arboleda (Pensilvania).

En el 2000 las Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio (Acmm), lideradas por Ramón Isaza (El Viejo) entraron desde La Dorada empezaron a escalar la cordillera para expandir su presencia y controlar a la guerrilla en el alto oriente de Caldas.

“Por un lado el Frente 47, por el otro la presencia paramilitar, todo eso puso en el territorio caldense una dinámica de violencia a otro nivel, con violaciones a los derechos humanos, desplazamientos forzados, masacres, desapariciones. La transformación implicó cambios en el uso del suelo, con los cultivos ilícitos”, precisa Mario Hernán López Becerra, docente de la Universidad de Caldas, magíster en Gestión Ambiental en Desarrollo Sostenible y doctor en Paz, Conflictos y Democracia.

De los 772 casos , ocurridos entre 1990 y 2006, por los que la Fiscalía formuló cargos en contra del excomandante paramilitar Ramón Isaza y otros postulados de las Auc, 275 casos ocurrieron en Tolima y 261 tuvieron lugar en Caldas. 9 mil 400 hechos atribuibles, 3 mil 147 confesados, mil hechos imputados por la Fiscalía, al menos 500 muertos y 20 masacres, siete de ellas en Caldas.

* Guarinó

El 6 de noviembre del 2000 las autodefensas asesinaron a José Antonio García Morales, Juan Alberto Muñoz y Arnobis Poveda Grajales, según la versión de los desmovilizados. Sus cuerpos fueron hallados al lado del río Guarinó, en el corregimiento El Encuentro (Manzanares). Los bomberos hallaron el cadáver de García Morales desnudo y con heridas de arma de fuego y a Muñoz con manos y pies amarrados, también con heridas de bala. Después se conoció que a él y a Juan Alberto Muñoz los sacaron dos días antes del Motel Los Pinos, en el sitio de Partidas, entrada a la vereda El Tablazo (Fresno-Tolima). a Poveda Grajales lo sacaron el 7 de noviembre de la finca La Esperanza, vereda Aguas Claras (Fresno-Tolima). Este caso también lo reseñó el portal Verdad Abierta.

* Petaqueros

Los cuerpos de Reinaldo Bernal, Gerardo Antonio Molina, Rafael Humberto Castaño y Norbey Montes fueron encontrados en el puente sobre el río Guarinó, en el corregimiento de Petaqueros (Fresno, Tolima) el 26 de octubre del 2001. Según la versión de los desmovilizados, a las víctimas las llevaron al sector de El Mangón por orden de alias El Costeño. Allí alias Pirringo, Jota y Changio los torturaron poniéndoles bolsas en la cabeza, los interrogaron y Alejandro Manzano, alias Chaqui, ordenó matarlos por ser, supuestamente, auxiliadores de la guerrilla.

José Wilson Ospina, coordinador de la mesa municipal de víctimas de Marquetalia (Caldas) y líder de la Asociación de Víctimas de Marquetalia (Asovicmar), afirma que trabajan desde el 2007 en proyectos de vivienda y productivos para víctimas. Afirma que en las reuniones de plantean charlas y actividades para la reconstrucción de memoria.

La Corporación Programa Desarrollo para la Paz del Magdalena Centro desde el 2005 y el Centro de Estudios sobre Violencia, Conflicto y Convivencia Social de la Universidad de Caldas realizan actividades de memoria con las mesas y asociaciones de víctimas.