Sardinata se encuentra en la subregión del Catatumbo en Norte de Santander. La guerrilla de las Farc llegó a la región en 1982 con el fin de tomar control territorial de la cordillera oriental y lograr la comunicación entre Ecuador y Venezuela, según un informe de la Fundación Ideas para la Paz, FIP. El mismo documento señala que la llegada de este grupo armado a Sardinata se dió a finales de los 90 cuando las Farc que fortaleciieron y expendieron sus cultivos de coca en la región. Antes de la desmovilización de esta guerrilla, el Frente 33 de las Farc era el que controlaba el sector.

Con la desmovilización de las Farc, el Epl empezó a aumentar su número de combatientes, emprendió su expansión territorial y llegó a Sardinata, territorio anteriormente controlado por el Frente 33, según El Espectador. La expansión del Epl, sumada a las intenciones del Eln para controlar el Catatumbo han acrecentado los combates en la región, como lo ha documentado El Espectador. Según cifras de ACNUR, Norte de Santander es el departamento que más cifras de desplazamiento forzado tuvo durante 2018 con 26 casos.

El conflicto también ha afectado a las empresas petroleras y mineras. En 2018 RCN Radio reportó que sumado a hechos delictivos el Campo Tibú, Ecopetrol denunció que en Sardinata delincuentes habían ingresado cinco veces a la estación Sardinata Norte y robado petróleo. El diario La Opinión reportó en febrero del 2019, que habían sido cerradas varias minas de carbón en el municipio por cuenta de las presiones del Epl.

En este municipio también se reportó que las autoridades locales querían acabar con la minería artesanal de carbón, como lo documentó El Tiempo, que además dijo que había muchas familias en Sardinata que vivían de esta práctica.