Los Desaparecidos

Hernán Perilla Ayala

“Yo me casé muy feliz con Hernán Perilla Ayala, Sargento Segundo del Ejército, el 28 de marzo de 1987. De ese amor nació mi hijo Hernán Perilla Pérez. Los primeros años de casados vivimos en casas fiscales del Batallón Patriota hasta que la situación económica mejoró. Nosotros éramos muy unidos, yo iba a donde él estuviera.

Un día en un enfrentamiento con la guerrilla a mi esposo le mandaron una granada. Hernán perdió su ceja y tuvo varias lesiones en el cuerpo. No quedó bien de la cabeza. En 1995 salió pensionado del Ejército por incapacidad física y mental. Cuando desapareció no sabía por qué. Él era un pensionado. Los paramilitares dicen que era un informante del Ejército, pero no tiene lógica. Para qué se iba a meter en eso recibiendo una pensión. Eso es falso.

Hernán con su amigo Guillermo Medina fueron a visitarme a Ibagué, dos días después desaparecieron. Cuando ví que pasaban los días y que no volvía, lo primero que hice fue empezar a llamar a la mamá, preguntarle dónde estaba. Ella tampoco sabía nada. Lo que dicen, porque yo no estaba allí, fue que él iba en la moto con su amigo,los interceptaron por la vía de Lérida hasta el corregimiento Las Delicias y nunca más se volvió a saber de ellos.

Empecé a ir a la Fiscalía pero como mi situación económica no era tan buena no puede hacer una búsqueda más profunda. En el Ejército me dijeron que tenía que esperar los resultados de las investigaciones. En la última audiencia  por Justicia y Paz declaró alias ‘el Gurre’ que lo habían matado y echado al Río La Miel. Yo no creo que estén diciendo la verdad. No dicen la verdad. Hablé con Ramón Isaza (jefe paramilitar de la zona) y le pregunté por qué y, ahora dice que no recuerda nada porque le dio alzheimer.

Hay otra versión de lo que pasó, alias ‘Motosierra’ dice que la moto donde iba mi esposo la desguazaron y la vendieron, pero “el Gurre” dice que lo echaron con moto y todo al río. Pero la moto tampoco aparece.  Uno no sabe la verdad, mientras que algunos dicen que lo tiraron a un abismo en una zona donde no entra ni el Ejército, otros que lo arrojaron al río La Miel.

Solo tengo que esperar. Solo me dicen que tengo que esperar. No he recibido reparación como víctima, no han podido solucionar eso. No sé hasta cuándo tenga que esperar. Mi vida no ha sido fácil. No me acostumbro a aceptar la verdad de su desaparición ni de su muerte. Mi hijo lo tomó muy mal, él sufrió más las consecuencias. Yo sufrí pero sigo luchando por encontrar el cuerpo de mi esposo.Yo tengo la esperanza de encontrar el cuerpo. Que ellos digan toda la verdad, que se les mueva el corazón. Saber la verdad.”

Escuche el testimonio

Datos principales de la historia

Número de cédula
5885848
Río relacionado
río desaparición : 

Fecha de desaparición
05.22.2002
Familiar que lo busca
  • Lida Pérez Ramírez