María Isabel Bautista Rico no sabe nada de los paraderos de su papá, Alfonso Bautista Camacho, y de su sobrino, Wilfredo Bautista Sarmiento. Don Alfonso fue desaparecido el 30 de junio de 2006 en un sitio conocido como El Retén, en la vía que de Barrancabermeja conduce a Bucaramanga, Santander. Ella presume que puso ser desaparecido en el río Magdalena, mientras que sobre su sobrino no tiene ni una pista. De Wilfredo no sabe nada desde que salió el 23 de agosto de 2007 para el municipio de Puerto Boyacá, Boyacá, a donde dijo que iba.

Este es un fragmento de su historia que quiso compartir:

“Antes mi vida era muy feliz, al lado de mis papás y hermanos e hijos. Luego vino el calbario de mi vida, empezó el desplazamiento y luego la desaparición de papá y al año siguiente la desaparición de mi sobrino. Después empecé a trabajar con Asfaddes (Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos) en busca de mis desaparecidos.

En mi futuro quiero que me los entreguen para darles una eterna sepultura y que mis hijos terminen sus estudios y ver que todos sus sueños se hagan realidad.”

Así plasmó María Isabel algunos de sus recuerdos más importantes: