Castilla La Nueva se encuentra a una hora de la capital del departamento del Meta, Villavicencio. Es una de las pocas zonas de esta región en donde no hubo presencia de ningún grupo armado de manera permanente. Según el Observatorio de Memoria y Conflicto, se registraron nueve hechos victimizantes entre los años 1995 y 1996.
Este municipio, según varios artículos de prensa, se caracteriza por la inversión en la infraestructura vial y la inversión social derivada de las regalías del petróleo. Como está registrado en el Plan de Desarrollo Nacional del gobierno del entonces presidente Juan Manuel Santos, toda la población infantil de Castilla cuenta con acceso a centros educativos. El municipio también cuenta con la tasa de embarazos en adolescentes más baja del departamento. Las vías de acceso están en óptimas condiciones.
En el año 2000 llegó Ecopetrol y convirtió a Castilla La Nueva en un campo productor con dos plataformas petroleras. A pesar de ser uno de los mayores productores, desde el inicio de sus actividades extractivas, se han presentado innumerables protestas laborales. En febrero de 2018, la comunidad del municipio bloqueó la entrada de las volquetas a las instalaciones de Ecopetrol. Alegaban despidos masivos y la contratación de personal que no reside en el municipio ni zonas cercanas. Además, según el diario El Espectador, los líderes sindicales que protesten en el municipio son vetados para trabajar en la industria.