Montelíbano hace parte de los municipios de sur de Córdoba que, junto a otros municipios como Tierralta, Valencia y Puerto Libertador, denominaron el Nudo del Paramillo, un accidente geográfico donde se encuentra la Serranía de Abibe, escenario fundamental para el desarrollo del conflicto armado en la región, puesto que es un importante corredor de movilidad para los grupos armados.
Según el Observatorio de Memoria y Conflicto en Montelíbano se registraron 95 acciones bélicas y 12 masacres, la mayoría de ellas perpetradas por paramilitares. Este municipio era controlado por el Frente 18 y 58 de las Farc hasta que, en 1997 se formaron las Autodefensas Unidas de Colombia. Esto generó que este municipio fuera el escenario de confrontación armada entre las Farc y los paramilitares hasta 2007.
Tras el proceso de Justicia y Paz en el que se desmovilizaron varias estructuras paramilitares, y los Acuerdos de Paz en la Habana, en los que se desmovilizaron los guerrilleros de las Farc, la violencia continuó en el sur de Córdoba. Como lo registran varios medios de comunicación, las zonas que eran controladas por las Farc están en disputa territorial la guerrilla del Eln, las bandas criminales y el narcotráfico. En marzo de 2019, la emisora W Radio publicó que la Defensoría del Pueblo advirtió de un posible desplazamiento masivo en al menos cuatro veredas de Montelíbano. También denunciaron sobre las constantes amenazas a líderes sociales y periodistas por parte de los Rastrojos.
Por otro lado, la economía de Montelíbano se sitúa en la explotación minera, especialmente del proyecto Cerro Matoso. La Corte Constitucional, en marzo de 2018, llegó a la conclusión que la explotación de ferroníquel en Cerro Matoso estaba causando graves impactos a la salud y el ambiente, luego de que la comunidad presentó una acción de tutela. Según lo presentado a la Corte, se señala a la actividad minera como la causante de que la comunidad sufra de enfermedades respiratorias y cutáneas. Las mujeres también han sufrido abortos espontáneos y se han presentado personas con cáncer. Lo anterior sumado a la contaminación de los recursos ambientales.
Para la Corte es evidente la "contaminación de varios ríos y cuerpos de agua aledaños a la mina e, inclusive, se comprobó la sedimentación de uno de los afluentes, causada por la construcción de un canal perimetral al complejo minero", así lo registró Semana Sostenible. Por ello, el alto tribunal decidió que la empresa Cerro Matoso reparara a las víctimas con la creación de un Fondo Especial de Etnodesarrollo y de no cumplir se enfrentaría a la suspensión de actividades extractivas.
