En los peores años de la guerra, el dominio de las Farc llegó hasta los pueblos más cercanos a Bogotá. En Quipile, conocido como 'El cielo del Tequendama', controlaron casi todo, la economía, la política, y sometieron a la fuerza pública. Perpetraron cuatro tomas y victimizaron a la población, pero no fueron los únicos. Tras la militarización, decenas de quipileños fueron señalados por el Estado de colaborar con la guerrilla sin pruebas suficientes. Aunque la guerra se fue hace 15 años, sus secuelas, invisibles, esperan por reparación.
Por: Paula Hernández, Santiago Luque y Sharon Mejía - Montaje: Paula Hernández Publicado el 12 de agosto de 2019
No muy lejos de Bogotá, a 90 kilómetros o aproximadamente tres horas en carro, se encuentra el municipio de Quipile. Algunos que lo conocen lo recuerdan por su clima cálido y sus cultivos de caña y café y otros se acuerdan de él por la violencia. Dicen, sin haberlo habitado, que fue zona roja en los años 90 y que por allá no entraba nadie, solo la guerrilla.
Durante más de 10 años, el Frente 42 de las Farc tuvo presencia en el departamento de Cundinamarca, desde San Juan de Río Seco y Girardot, al occidente; pasando por La Mesa, al sur; y hasta Facatativá, Madrid y Mosquera, al norte. En 2003 poco a poco se retiraron, como consecuencia de la presión del Ejército Nacional, con la llamada operación ‘Libertad Uno’. El conflicto armado dejó bastantes heridas en la población civil. Heridas que son visibles en las fachadas de algunos edificios, en el vacío de las familias que perdieron a sus seres queridos y en la memoria de quienes fueron acusados y judicializados sin pruebas, de ser colaboradores de la guerrilla. En la comunidad persiste el miedo y la zozobra de que regrese la guerra.
Aunque los recuerdos siguen ahí y muchas de las víctimas continúan a la espera de justicia y reparación, este pueblo no se ha quedado quieto. La comunidad quipileña afirma que lo más importante no es vivir en el pasado y que el apoyo mutuo entre víctimas es fundamental para lograrlo. Actualmente, la Asociación de Víctimas de Quipile realiza un acompañamiento psicosocial y jurídico con alrededor de 500 víctimas de guerrilla y paramilitares, en su mayoría oriundas de Quipile y otras de distintas regiones del país, quienes llegaron al municipio desplazadas por la violencia.
El caso de Quipile es uno de los tantos ocurridos en el departamento de Cundinamarca entre la década de los 80 y los años 2000. La opinión pública pareciera no recordar que el conflicto también pasó por allí y que las víctimas siguen esperando por el reconocimiento de lo que pasó, por justicia, por reparación y por garantías de no repetición. Este especial multimedia pretende construir memoria; ser un punto de partida para revelar todas esas historias que han quedado guardadas en los recuerdos de sus habitantes y rescatar el presente de quienes hoy, no solo esperan el accionar del Estado frente a la reparación de las víctimas y del municipio, sino que han decidido seguir hacia delante con la frente en alto y con la esperanza de disfrutar de la tranquilidad -de la que ahora tanto hablan- por muchos años más.
En la sección “Los tiempos de la guerrilla” conozca sobre la geografìa de Quipile y su historia de violencia, reflejada en las cuatro tomas guerrilleras que perpetraron las Farc en el casco urbano del municipio y en los demás ataques contra la población.
En “El poder y el miedo” entérese sobre cómo fueron controlados, en aquel entonces, los tres poderes locales en Quipile; el poder político, representado por el alcalde, concejales y jueces; el económico, protagonizado por la Caja Agraria y el Banco Cafetero; y el de la fuerza pública, personificado por la Policía Nacional.
Finalmente, “Aquí no se vive en el pasado” explica las consecuencias que trajo la militarización del 2003 al municipio de Quipile. Este apartado está dedicado a contar cuál es el presente y algunas expectativas de la comunidad.
Quipile: La tormenta que pasó por 'El cielo del Tequendama' hace parte de una base de datos de las tomas guerrilleras en los municipios de Cundinamarca, exactamente 21 centros urbanos del departamento. Este consolidado fue creado a partir de los datos documentados por el Centro Nacional de Memoria Histórica acerca de las tomas a poblaciones en Colombia. La investigación arrojó que existe un subregistro en los datos oficiales en cuanto a éstos eventos. En el caso de Quipile, mientras que la información institucional afirmaba que habían ocurrido tres tomas, se encontró que en realidad fueron cuatro. Esta base datos es el punto de partida para completar el registro del CNMH desde la reconstrucción periodística del conflicto armado en Cundinamarca.