Actualizado el: Lun, 07/19/2021 - 15:16
Hacia las 7:30 de la noche del 7 de abril de 2021, hombres armados ingresaron a una finca en el corregimiento de Mondomo, Santander de Quilichao, y dispararon contra seis personas que se encontraban en el lugar: Alirio Enríquez Gaviria, el dueño de la casa, quien estaba reunido con el arquitecto Wilmer Javier Pardo Polanco por unas remodelaciones que se le harían al lugar; sus hermanos Jaider y Antonio Enríquez Gaviria, un maestro de construcción; Mario Herney Gómez y otro allegado, Johan Enríquez Navia. Causando la muerte a cuatro de ellas: a Alirio Enríquez Gaviria y a su hermano Antonio Enríquez, al arquitecto y al maestro de construcción. Las otras personas quedaron gravemente heridas y fueron llevadas al hospital del municipio.
Horas antes, el Resguardo Indígena Nasa Kitek Kiwe, del municipio de Timbío, denunció que hombres armados llegaron a la casa de su representante legal y Defensor de DDHH, José Rodvel Collazos Yule. Ante la alerta de varios perros de la casa, los hombres huyeron del lugar. Los miembros del CTI aseguraron al diario La Vanguardia que dos de las víctimas, Antonio Enríquez y Gómez fallecieron en ese mismo sitio. Mientras tanto Alirio Enríquez Gaviria y sus otros dos familiares, Jaider Gaviria y Johan Enríquez Navia, resultaron heridos y fueron llevados por la misma comunidad al hospital de este municipio. El primero de ellos murió en el traslado.
De acuerdo con el noticiero 90 Minutos, el secretario de Gobierno de Santander de Quilichao, Luis Ángulo, señaló que en la zona sigue el conflicto armado, “debido a procesos de erradicación de cultivos pertenecientes al narcotráfico”. Pero este no es el único flagelo que afecta a esta región urbana del Cauca, según Juan Manuel Torres, coordinador de la oficina Pacífico de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares), también sufre diversas violencias bajo la acción de guerrillas, paramilitares, y por la misma ausencia del Estado. Haciendo que los grupos armados dedicados al negocio del narcotráfico, la extorsión, amenazas y asesinatos se multipliquen. Según un periodista local, Santander de Quilichao es considerada como la capital del Norte del Cauca, que recibe a los campesinos o a las comunidades que descienden del occidente: Suarez, Buenos Aires, Timba etc; también los que descienden del nororiente: Toribio, Jambaló, Corinto, Miranda. En este orden de ideas, Santander es clave para los grupos armados porque es el punto de paso entre Popayán y Cali, y de ahí se llega al sur del Valle por una vía que empieza en Timba, sigue en Suarez, y termina en Jamundí, creando un corredor estratégico para el negocio del microtráfico. Es esta ruta la que actualmente se disputan los grupos armados residuales de las FARC: Dagoberto Ramos y Jaime Martinez.